ETA, organización revolucionaria vasca socialista de liberación nacional, con la acción contra José María Aznar, presidente del Partido Popular, ha actuado contra uno de los principales representantes de los eternos enemigos que sustentan la opresión de Euskal Herria, dejando al descubierto la acentuada crisis política e institucional que vive el Estado español. El sistema represivo que dejó perfectamente definido Franco supuso una falsa respuesta al "problema español" negando los derechos de Euskal Herria. Los partidos políticos que han sido sustentadores de ese sistema han aceptado de buen grado la labor que les correspondía. Ahora, tras el fracaso en el intento de aniquilar la resistencia vasca por parte del PSOE, que por otra parte se encuentra asfixiado bajo la carga de la corrupción y la guerra sucia, atisba el PP, deseoso por tomar el relevo en la gestión del Estado y pretendiendo hacernos beber a l@s ciudadan@s vasc@s del mismo barril de vino avinagrado. Las fuerzas políticas que apostaron por el Estado de las Autonomías, que tiene su punto de partida y objetivo máximo en el "proyecto España", le han hecho pagar a Euskal Herria durante estos largos años la factura de la denominada "democracia española" con la división institucional, la asfixia sobre el euskara, la aculturación, el declive industrial...
Pero no dudamos lo más mínimo que la lucha llevada a cabo en pro de los derechos de Euskal Herria por la Izquierda Abertzale tiene mucho que ver en la grave crisis que vive el Estado español. Y hoy día, las reivindicaciones democráticas defendidas por Euskadi Ta Askatasuna, pagando un elevado precio en su empeño, tienen cada vez mayor eco en las formulaciones y peticiones de partidos políticos, sindicatos y diferentes organizaziones, dado que el Derecho de Autodeterminación es un derecho básico que le corresponde a Euskal Herria.
En la construcción de Euskal Herria es trabajo de l@s ciudadan@s vasc@s impedir la división de nuestro pueblo, así como luchar por nuestra soberanía económica ante la desindustrialización de la que somos objeto, también lo es aprender el euskara, encauzar la recuperación de nuestra cultura... dado que el futuro de Euskal Herria se encuentra fuera de los estados español y francés, porque nuestro futuro es la independencia. Ese y no otro es el compromiso diario de ETA, en las cárcles, en el exilio y en la sociedad vasca.
Es antiguo el compromiso y la elección de ETA de impulsar una solución negociada cara a superar la opresión que lleva a cabo el Estado español para con Euskal Herria, desarrollando la alternativa que ofrece el instrumento para cohesionar la sociedad y las condiciones mínimas para sobrevivir como pueblo. Desde entonces, gracias a la generosidad y la sed de libertad de much@s ciudadan@s, superando acosos y claudicaciones, la opción de vivir en un pueblo libre como ciudadanos libres sigue viva en la sociedad vasca.
Aunque la lucha en favor de la independencia contiúa firme, aunque el posicionamiento en favor del Derecho de Autodeterminación es cada vez más amplio, aunque la demanda de una negociación política para lograr la paz que traeráa el reconocimiento de Euskal Herria va cuajando en la sociedad vasca, el conflicto político continúa invariable debido a la actitud de imposición y opresión del Estado español. ETA lleva 20 largos años ofreciendo el camino para superar el conflicto armado, analizando las raíces históricas del mismo y proponiendo dar una salida justa al conflicto. Pero hoy es el día que la democracia aún está por llegar a Euskal Herria. A Euskal Herria se le niegan sus derechos, la sociedad vasca no dispone de capacidad ni instrumentos para decidir por si misma su futuro.
Con la legitimidad de ser parte de la sociedad vasca y con el apoyo en lo aportado en la lucha por la independencia de Euskal Herria, queremos renovar la propuesta que posibilite la consecución de la democracia en Euskal Herria para conseguir la paz sustentada en la soberanía y superar el conflicto con el Estado español.
DARLE LA PALABRA AL PUEBLO VASCO
Para superar el conflicto entre Euskal Herria y el Estado español, Euskal Herria debe tener la palabra. Es la sociedad vasca quien puede solucionar sus problemas, quien necesita la facultad para solucionar su futuro. La labor principal de ETA es luchar para que esa palabra se exprese y sea respetada, lograr las condiciones y garantías mínimas para que Euskal Herria pueda elegir libremente su futuro. Para que la sociedad vasca tenga la palabra el chantaje de hoy día, la hipoteca, las fronteras políticas y los obstáculos hay que hacerlos desaparecer. Para que nadie sustituya la palabra de la sociedad vasca, para que en todo lo que le corresponda tome parte directamente y decida.
Por lo tanto, ETA tiene como objetivo superar todas las fronteras y obstáculos antidemocráticos que ha puesto el Estado español a la Soberaníia de Euskal Herria, ofreciendo las condiciones mínimas para que se desarrolle un verdadero proceso democrático que tiene que ser la base de la construcción de Euskal Herria. Sólo en esa nueva situación tendrá la sociedad vasca oportunidad de expresar su opinión y de encauzar la capacidad de decisión que le corresponde.
"La alternativa KAS" surgió como un acuerdo de condiciones mínimas para superar el conflicto político. Tras la lucha de veinte años y dado que las condiciones políticas, económicas y culturales han cambiado, la actualización de la alternativa KAS se ha convertido en un quehacer necesario que la propia realidad exige. Y es necesario porque desde su formulación es una alternativa que le corresponde a toda la sociedad.
LA ACTUALIZACION DE LA "ALTERNATIVA KAS"
La propuesta base para la negociación que surje de la actualización de la alternativa KAS, alternativa democrática para Euskal Herria, exige dos marcos para negociar: uno entre Euskadi Ta Askatasuna y el Estado español, y el otro el que nos corresponde a tod@s l@s ciudadan@s vascos en Euskal Herria, mediante un proceso democrático sin limitaciones, con la capacidad de elegir entre todas las opciones.
El completo reconocimiento de Euskal Herria y el levantamiento de fronteras jurídico-políticas que ello supone es lo que hay que hablar y pactar con el Estado español, nada más. No le corresponde al Estado español decidir sobre la organización interna de Euskal Herria, sobre las relaciones que existen entre las dos partes de Euskal Herria bajo dominación de dos estados, sobre las condiciones del desarrollo del euskara, ni sobre un largo etc. Al Estado español le corresponde respetar lo que l@s ciudadan@s vasc@s queramos o decidamos.
Lo que debemos decidir entre l@s ciudadan@s vasc@s son todos aquellos temas que le correspondan a la organización y futuro de nuestro pueblo; para ello, además de los partidos, es necesaria la participación de toda la sociedad vasca.
PLANTEAMIENTO PRECISO: LO QUE HAY QUE PACTAR CON EL ESTADO ESPAÑOL
- Reconocimiento de Euskal Herria: Reconocimiento del Derecho de Autodeterminación y de la unidad territorial. El Derecho de Autodeterminación no es una posición política, sino un derecho democrático que nos corresponde como pueblo. Aunque tenga que decidirse entre l@s ciudadan@s vasc@s cúando, cómo y para qué se desarrolla este derecho, debemos garantizar la aceptación de ese derecho, pues es indispensable para que Euskal Herria decida su futuro con entera libertad. El reconocimiento de Euskal Herria supone superar la imposición de la división territorial actual, aceptando la unidad territorial, superando las divisiones institucionales. Cómo se lleve a cabo la unidad territorial, cómo se organice Euskal Herria... será decisión soberana de l@s ciudadan@s de Euskal Herria.
- Respetar los resultados del proceso democrático que se va a abrir en Euskal Herria. A la palabra del pueblo no hay que ponerle límites. Por tanto, el Estado español tendrá que aceptar que el desarrollo de ese proceso democrático, así como sus resultados, sean cuales sean, los deberá respetar.
- La condición mínima para encaminar ese proceso democrático es que tod@s l@s ciudadan@s vasc@s puedan tomar parte sin ningún tipo de presión. Por tanto una Amnistía General sin condiciones es imprescindible para ese proceso democrático, así como sus resultados, sean cuales sean, los deberá respetar.
- La condición mínima para encaminar ese proceso democrático es que tod@s l@s ciudadan@s vasc@s puedan tomar parte sin ningún tipo de presión. Por tanto una Amnistía General sin condiciones es imprescindible para ese proceso democrático, la excarcelación de tod@s l@s pres@s (tod@s l@s que están en cárceles españolas, francesas, o de otros países) y posibilitando el regreso de tod@s l@s exiliad@s. También es imprescindible tomar medidas para que las fuerzas armadas españolas no influyan en ese proceso.
Tras aceptar el Estado español lo que con él hay que pactar, para desarrollar el proceso democrático que hay que llevar a cabo en Euskal Herria, ETA anunciaría un "alto el fuego".
LO QUE SE DEBE DEBATIR ENTRE L@S CIUDADAN@S VASC@S
En los temas que nos corresponden a l@s ciudadan@s vasc@s en el proceso democrático tendrán que tomar parte sindicatos, organismos, movimientos sociales, fuerzas políticas, todo tipo de instituciones, en definitiva toda la sociedad, definiendo para ello opciones, debates y marcos de decisión. A lo largo de ese proceso habría que definir como mínimo estos temas: la ejercitación del Derecho de Autodeterminación (formulación, metodología, opciones, plazos...); formulación de la unidad territorial y el proceso para su construcción; las relaciones entre el conjunto de Euskal Herria; las competencias, sin limitaciones previas, de la nueva organización institucional a pactar; planificación para euskaldunizar Euskal Herria; modelos y planificaciones socio-económicas; desmilitarización de Euskal Herria (el papel del ejército --incluída su desaparición--, carácter y composición de las fuerzas policiales); derechos para la enseñanza, libertades democráticas...
Como hemos dicho, el objetivo de la negociación política entre Euskadi Ta Askatasuna y el Estado español es lograr el reconocimiento de Euskal Herria, para que este proceso sea realmente democrático. Ahora bien, la última decisión le corresponde a la sociedad vasca, que es insustituible.
Esta propuesta de negociación política que propone ETA para superar la actual situación entre Euskal Herria y el Estado español, es un instrumento que la sociedad vasca debe tomar en sus manos.
En la medida de que surjan nuevas condiciones y medios democráticos, ETA sin cejar en sus últimos objetivos políticos, la lucha por la independencia de Euskal Herria y una sociedad basada en la justicia social, adaptará su actuación a la nueva coyuntura del conflicto. Según se pacte y desarrolle la propuesta que presentamos, se superará el conflicto armado entre Euskal Herria y el Estado español.
(Euskal Herria, 20 de Abril de 1995)
Este es un manifiesto de la banda armada ETA cuyo objetivo es lograr la independencia de Euskal Herria. A lo largo de todo el texto se tocan temas como el de la aculturación, lo que es la cultura, el ejercicio del poder quién forma las sociedades... que veremos a continuación.
Al principio de este manifiesto, se habla de la imposición de proyectos políticos españoles en Euskal Herria que impiden a ésta desarrollarse y decidir por sí misma. Esto nos hace pensar en qué es una sociedad humana y qué la caracteriza.
Si partimos desde la base de que una sociedad humana es un grupo de personas que se relacionan entre sí más que con otros seres humanos, sí que podemos afirmar que el grupo de personas que vive en Euskal Herria es una sociedad.
Si a esto le añadimos que lo que caracteriza a una sociedad es la cultura y que esta no es más que la forma de organización que crean las personas que forman una sociedad para funcionar, es razonable hablar de una cultura vasca.
Sin embargo, si la cultura es la forma de organización de un grupo, ésta ha de abarcar aspectos como el ejercicio del poder, la administración de los recursos, la educación... En este manifiesto se reclama el derecho de una sociedad a poder decidir sobre todos estos aspecto, es decir, su derecho a desarrollar su cultura.
También en este manifiesto se habla de la lengua, un componente importante de la cultura, que en este caso, al depender la educación de la sociedad vasca del gobierno español, no se está fomentando. En el manifiesto, se habla también de aculturación (proceso por el cual una cultura en choque con otra, somete a la primera). Desde el franquismo, se vivió en Euskal Herria un proceso de aculturación: la imposición de una lengua, la eliminación de las instituciones propias, imposición de un sistema educativo...
Sin embargo, podría decirse que esta situación no cambió del todo con el fin de la dictadura. La constitución Española del 78 recibió en Euskadi una mayoría de abstención. La abstención se realiza cuando uno no se siente identificado con lo que le proponen. Lo que se propuso en el 78 fue una constitución española, una vez más se impide a Euskadi decidir sobre su forma de organización, realizar una constitución propia... Se le impide ejercer su cultura y se le somete a una forma de organización elegida por otros y que le es ajena.
Todo esto reforzado con la presencia del ejército español en Euskadi(militarización del territorio).
Lo que ETA reivindica en su manifiesto es la posibilidad de que la sociedad vasca se organice a su manera, desarrolle su cultura sin que le impongan otras formas, independencia a la hora de decidir cómo van a vivir.
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